Sin embargo, para la UTA, estas propuestas fueron insuficientes y se calificaron de “falta de respeto”. El sindicato expresó su disconformidad en un comunicado y destacó que el aumento propuesto no cubre ni siquiera el 1% mensual, lo que considera inaceptable para los choferes. Desde la UTA, se sostuvo que la oferta empresarial es un “ataque a la dignidad” de los trabajadores, especialmente considerando que el costo de vida en el país sigue aumentando.
La medida de fuerza anunciada es de 24 horas y afectaría a más de 300 líneas de colectivos que prestan servicios en el AMBA. Las líneas que no funcionarían el martes 6 de mayo incluyen las más importantes, como la línea 1, línea 2, línea 10 y línea 12, entre muchas otras. En total, se estima que alrededor de 87 mil millones de pesos de subsidios estatales al sector del transporte público están en juego, lo que complica aún más las posibilidades de alcanzar un acuerdo
En cuanto a las posibles soluciones a la crisis, el Gobierno convocó a una nueva reunión para el lunes 5 de mayo con el objetivo de intentar evitar el paro. Sin embargo, los gremialistas se mostraron pesimistas respecto a las posibilidades de un acuerdo. Gabriel Gusso, en diálogo con los medios, afirmó que “no hay ninguna razón para levantar el paro” y que el gremio ya se encuentra en una situación que les permite hacer uso de la conciliación obligatoria, que ya había vencido. En este sentido, la posibilidad de suspender la medida de fuerza parece cada vez más lejana.
El fracaso de las anteriores negociaciones también está relacionado con la política de tarifas congeladas, que impacta directamente en los costos operativos del transporte. La Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), representando a las empresas, explicó que más de la mitad de las líneas del AMBA tienen tarifas congeladas desde hace más de ocho meses. Para las empresas, las tarifas desactualizadas y la falta de ajustes tarifarios durante 2025 son un factor clave en la falta de acuerdo.
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