Una día antes del fallo de la Corte, preseleccionó la oferta de Mario Montoto para monitorear a personas condenadas. Es el padre de la camporista Raverta.
Si la Justicia obliga a Cristina Fernández de Kirchner a usar una tobillera electrónica, lo más probable es que sea provista por Surely S.A., la empresa del exmontonero Mario Montoto, el padre de la camporista extitular de la ANSES Fernanda Raverta.
Conocido el fallo de la Corte Suprema, que dejó firme su condena en la causa Vialidad, a través de su abogado Alberto Beraldi la expresidenta presentó este miércoles un escrito ante el Tribunal Oral Federal N°2 para cumplir prisión domiciliaria, por tener más de 70 años, en su departamento de la calle San José, en el barrio de Constitución.
"La tobillera es una medida de seguridad que en el caso de Cristina Kirchner no tiene ningún sentido porque es para monitorear que no sale de su domicilio y para eso está su custodia", deslizó el letrado.
Mientras fuentes judiciales validan el argumento de Beraldi para descartar que exista un riesgo de fuga, en el peronismo sobrevuela la sospecha de que hay sectores de poder que desean ver la foto de la exmandataria con una tobillera. Sin embargo, no es una instantánea tan fácil de conseguir ya que el aparato está fuera de stock para el monitoreo de personas condenadas, no así para casos de violencia de género.



