
Una pregunta flota en el ambiente: ¿será el Karinagate un antes y un después para Javier Milei y la extrema derecha gobernante, sobre todo por el impacto que, acaso, el escándalo de las coimas podría tener en las inminentes elecciones bonaerenses del 7-S y legislativas del 26-O?
Ese tipo de puntos de quiebre es una rareza en la política. Tal vez lo que más se le parezca sea la foto de la fiesta de Olivos en pleno confinamiento, que hizo polvo la palabra y la autoridad de Alberto Fernández.



