Con el resultado de la elección en Corrientes puesto, un viejo chiste vuelve para encarnizarse con La Libertad Avanza (LLA), partido al que
bien podría llamarse "habitación de hotel": cuarto, cómodo y calentito. Sorna ajena es lo que le sobra en estos días al partido de la organización Milei Hermanos, eje de un escándalo de corrupción grave y de consecuencias aún difíciles de determinar, de una crisis financiera que amenaza con volverse económica, de –como se dijo– una derrota electoral sonora en la provincia mesopotámica y de una prueba de fuego el próximo domingo en la provincia de Buenos Aires, cuyo desenlace podría o bien aliviar o bien convertir en un calvario multidimensional el tránsito hasta las legislativas del 26 de octubre.