PRESUPUESTO TOUR
Los mandatarios necesitan fondos para garatizar la paz en el territorio y proyectarse a 2027. El ministro lo sabe. No puede prometer, pero se sienta y escucha.
Con el primer testeo puesto en el tratamiento del Presupuesto 2026, Diego Santilli recorre el país buscando apoyos para el plan de reformas que impulsa Javier Milei. Los gobernadores lo escuchan con la esperanza de que su llegada habilite un canal para acceder a los recursos que necesitan para transitar los años por venir y proyectarse a 2027.
Así como el Presidente pretende que el plan de reformas le permita profundizar el modelo con el que ya avisó que quiere gobernar hasta 2031, los gobernadores necesitan garantizar la paz en cada uno de sus distritos para, eventualmente, seguir ese mismo camino.
De los diez jefes provinciales con los que el flamante ministro del Interior se reunió en su primera semana de gestión, ocho tendrán la posibilidad de reelegir en sus cargos en 2027. Entre las 21 provincias que elegirán gobernador en dos años (Santiago del Estero y Corrientes lo harán recién en 2029), hay 16 mandatarios que podrían aspirar a un nuevo mandato. La nómina incluso podría estirarse 17, si Gustavo Melella avanza con su plan de reforma constitucional en Tierra del Fuego. Y a 18, si consideramos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a Jorge Macri.
Para conseguir un nuevo mandato, la principal preocupación de los jefes distritales es económica. Necesitan recursos y programas para amurallar la gobernabilidad en cada uno de sus territorios y, dejando las ideologías al costado del camino, evitar que el efecto motosierra golpée demasiado a sus electorados. Saben que serán los primeros depositarios del enojo que podría generar una nueva desilusión, razón por la cual reconocen que si a Milei le va mal, les va mal a todos.



